jueves, 11 de octubre de 2012

El tetris


El tetris consiste en encajar una lluvia de piezas de diversa forma que se precipitan por gravedad. El jugador debe tener la habilidad de ensamblar bien las piezas, pues, en otro caso, se amontonan desordenadas y quedando huecos libres entre ellas colmatan la pantalla en la que irremediablemente termina dibujándose un molesto GAME OVER. 

Emprendedor, debes conocer que saber jugar al tetris te ayudará a ser empresario. ¿Quieres jugar una partida?

Comienza la lluvia, cae la primera pieza, se llama compartir el proyecto. Emprendedor, antes de que caiga y llegue al suelo debes, en primer lugar, tomar tus precauciones y proteger, en la medida de lo posible, tu proyecto. Te proponemos la lectura del post que titulábamos "que no te la birlen" En ese post decíamos que se alcanza un grado de protección muy elevado cuando el emprendedor y la idea son imbatibles, es decir, cuando el emprendedor es una garantía de éxito para el proyecto.


La segunda pieza se llama hacer equipo y es de las complejas. Lee el post titulado "por el interés te quiero"


¡¡Cuidado!! vienen varias a la vez:


Conciliar intereses de socios. Imaginemos tres piezas con distintas formas, equivalen a tres socios, entre los cuales,  uno tiene  la consideración de tecnológico, otro va a emplearse en el proyecto como gestor y el tercero será un mero inversor. ¿Serán coincidentes sus pretensiones? 


El socio tecnológico será valioso per se y también necesario para atraer o posibilitar la financiación de sociedades de capital riesgo. Este socio puede tener interés como proveedor o gestor del propio proyecto. Debe regularse, a priori, esa especial condición. 


El socio gestor (empleado) puede ver colmadas sus aspiraciones con el trabajo y la retribución que obtenga por su dedicación a la nueva empresa y esto puede ser contrario a los intereses del socio inversor, pues el primero quizás no tenga otro empeño que el de ganar un sueldo, mientras que éste se asoma al proyecto con la expectativa de obtener un rendimiento económico. Una buena fórmula de conciliar uno y otro interés es establecer un compromiso de reparto de dividendo a cuenta antes de que el socio trabajador haya completado su total salario (honorarios profesionales)

Más piezas ¡Que bárbaro, no paran de caer!


Cuantía de la aportación y número de socios.  Te aconsejamos que gires la pieza y la coloques de tal manera que incorpores a tu proyecto socios con una aportación económica que se sitúe en el mismo rango que la tuya. Tres, además de uno mismo, es decir cuatro, es una buena cifra de socios para tomar luego decisiones pues implica un amplio consenso.


La retribución del autor de la idea y del proyecto. Estás perfectamente legitimado  para ser retribuido por ello. El mérito de la idea, la transformación en proyecto y la propia ejecución del mismo, merecen ser retribuidos por los terceros participantes en el proyecto. Se nos ocurre que antes de ceder el proyecto puede celebrarse un acuerdo entre los socios en virtud del cual, el autor del mismo pueda percibir el importe consensuado con cargo, por ejemplo, a un porcentaje sobre la facturación de los primeros ejercicios.  

Financiación propia y ajena Para reflexionar sobre esta última puede resultarte útil la historia de Ricardo que ha sido contada en el relato la heladería móvil.  

¿Cómo hacen la aportación económica los socios? Una buena fórmula, sobre todo ahora, con el crédito bancario cerrado, es dividir la aportación en dos conceptos, capital y crédito participativo...


Emprendedor como puedes comprobar son muchos los asuntos sobre los que hay que decidir y ni una sola de las soluciones se debe improvisar. No dejes nada sin resolver pero no pretendas resolverlo todo tú. Busca ayuda, busca a personas a las que les guste jugar el tetris.


¿Te gusta el tetris? A mi si.




                                               García Rioboó & Garboó Riocia







1 comentario:

Antonio Campos González dijo...

Enhorabuena por el símil, los emprendedores, como jugadores de tetris, debemos hacer uso de todas las piezas. La solución no está tanto en la pieza, como en la habilidad de cada uno de nosotros para colocarla: la estrategia.