sábado, 19 de enero de 2013

No pierdas la pasión

Nunca tomaría una decisión de inversión en un proyecto empresarial sin conocer personalmente a todos y cada uno de los emprendedores que lanzan ese proyecto. Me encanta además conocer a esas personas en la fase más temprana de su andadura, en la fase de idea e incluso antes, en la fase de inquietud. 

La persona es quien despierta mi interés y en una primer contacto, que yo siempre procuro hacer alejado de un despacho, aprovecho para conocer y que me conozcan, Mientras conversamos procuro saber si a la persona le acompaña ilusión o resignación, si quiere emprender o busca trabajo, si viene con algo o viene a por algo... 



En uno de esos contactos tuve ocasión de conocer a una persona con unas capacidades muy especiales, las propias de su profesión y además las adquiridas como deportista de élite. En una improvisada entrevista, durante una hora que se me hizo corta, me distinguió hablándome de su iniciativa. Se trata de una persona extremadamente cordial y amigable que destilaba ilusión. Pude comprobar que atesora un gran conocimiento técnico adquirido por el estudio y por la experiencia. Creo que si yo tuviera un proyecto empresarial que lo necesitase lo ficharía sin dudar. Pero él no venía a buscar trabajo, él quiere emprender y, sobre todo, seguir disfrutando con su pasión. 

Sin ningún género de duda será capaz de poner en pie su proyecto empresarial. Su motivación es extraordinaria y además la sabrá administrar pues su condición profesional y sobre todo su preparación como deportista de élite en pruebas de gran resistencia le han permitido hacerlo decenas de veces en entrenamientos y competiciones.


¿Tendrá éxito su proyecto empresarial ? No puedo saberlo, pero sí me atrevo a decir que hará todo lo que pueda y sepa para que tal ocurra. Su motivación, de nuevo, hará que esa sea su actitud. 


¿Seguirá disfrutando con su pasión? Con la pasión hay que tener cuidado. Te puede apasionar navegar y quizás tengas que dejar de hacerlo si creas una empresa de náutica. Esta frase tiene un doble significado pues el motivo de tener que dejar de navegar puede ser que tu pasión no sea viable como proyecto empresarial y hunda tu barco o, a la inversa, que sí lo sea y tus nuevas obligaciones te lleven a tener que alejarte del barco.  


Lo primero suele suceder a quienes se enamoran de su proyecto. Todo es maravilloso y el papel lo aguanta todo ¡Cuidado! Busca un buen asesoramiento y que alguien "estrese" a tu plan de empresa.


En el otro caso, la hipótesis de éxito, debes tener en cuenta que cuando decidas hacer de tu pasión una empresa cambiará tu rol y tus nuevas obligaciones irán conquistando progresivamente tu tiempo y dedicación ¡Cuidado! 


Como siempre digo, emprendedor, hazte buenas preguntas y esta es una buena ocasión. Ser empresario no quiere decir que necesariamente tengas que ser el gerente de tu empresa ¿Qué quieres ser en tu propia empresa? ¿Disfrutarías siendo gerente? Si no es así, no te preocupes, hay una buena solución:


Encuentra en otros lo que a ti te falte, no seas  gerente, incorpora a tu proyecto a un profesional de la gestión, y dedícate a tu pasión.  empresa estará encantada contigo. Imagínate tú. 






Garboó Riocia & García Rioboó






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