viernes, 22 de marzo de 2013

El reloj del empresario

¡Enhorabuena! Ya eres un empresario, ya has conseguido materializar tu proyecto, mañana es el gran día, inicias la actividad. Es muy probable que si te preguntaran por cuál va a ser tu primera decisión repasarías las muchas tareas que tienes en mente y elegirías firmar un primer cliente, hacer un acuerdo comercial, reclutar personal...en definitiva, cuestiones estrictamente empresariales. 

Hay algo muy importante que debes hacer, quizás no hayas reparado en ello pero debes tener en cuenta que la empresa será un reflejo tuyo y tú puedes ser reo de tu empresa. Por eso quiero  pedirte que dediques tu primera reflexión,  si no lo has hecho ya, a decidir cómo vas a ser tú. Por favor, hazlo, porque de no hacerlo, ahora que empiezas, es muy probable que no lo hagas nunca,  y evita, es mi consejo, uno de los mayores errores que ya hemos cometido antes otros muchos. Me refiero a "ser muy trabajador". No cometas ese error, no caigas en el tremendo error de dedicarte exclusivamente a trabajar


Si eres muy trabajador dedicarás a esa actividad una media de 55 a 60 horas semanales, seguramente tus vacaciones serán de un par de semanas al año y no disfrutarás del todo pues estarás pendiente del teléfono y del correo electrónico.

Si eres muy trabajador seguramente pensarás que quienes no sigan tu ritmo de trabajo y de dedicación no están a la altura  y serás injusto con ellos.

Si eres muy trabajador seguramente no tendrás ocasión de iniciar nuevos proyectos empresariales porque habrás hecho depender el primero casi exclusivamente de ti y difícilmente podrás sumar más horas de dedicación a uno nuevo, porque sencillamente no las tienes.

Si eres muy trabajador hurtarás tiempo poco a poco, inexorablemente, a tu familia, a la comunidad, a tu descanso, a tu ocio.

Si has empezado a ser muy trabajador, por favor, detente y reflexiona antes de continuar de esta manera. Hay mejores caminos, sin duda, para conseguir tus metas. Quizás esto te ayude:

Ponte un reloj que marque ocho horas y trabaja durante ese horario con concentración e intensidad.

Inculca este proceder con tus colaboradores, con tu equipo, con tu plantilla en general.  


Encuentra cuanto antes tu mano derecha y también cuanto antes tu mano izquierda, delega en tus colaboradores y déjalos crecer. Tu proyecto irá quedando en buenas manos.


Emplea tiempo en confeccionar un buen cuadro de mando y utilízalo con rigor.


Respeta los fines de semana, descansa además un viernes de cada ocho, haz un curso interesante y planifica un viaje de investigación al año.


Libera sucesivamente tiempo y dedícalo, si fuera el caso, a poner en marcha un nuevo proyecto empresarial. 


Disfruta de tus merecidas vacaciones y, por favor, no te preocupes si no te llaman, porque probablemente todo irá bien, cambia de reloj y éste, a diferencia del otro, que no marque las horas y tú, mientras tanto, tan "pancho".






Garboó Riocía & García Rioboó











No hay comentarios: