La moneda ¿única?

El día 1 de enero de 2002,  después de tres años desde su adopción como moneda, comenzó a circular el euro como medio material de pago en 12 Estados de la Unión Europea. Hoy es la moneda oficial en los 17 Estados que conforman la denominada zona euro. Dicho así, como europeos nos puede llenar de orgullo, pero no nos confundamos, porque ha faltado el canto de un duro, como se decía antaño, para que el euro, casi doce años después de su nacimiento, aún en plena juventud, pasara a mejor vida.

Hay quienes dicen que el euro ha salido fortalecido de la crisis y que tenemos un euro fuerte.  Yo creo que no es así y por eso estoy preocupado porque empiezan a lanzarse mensajes concertados sobre la necesidad de ir retirando estímulos a la economía. A mi, eso, más que miedo me da pánico y me parece una temeridad, porque siendo cierto que conservamos la moneda no es menos cierto que hemos perdido lo que le daba valor: un único significado.

El euro es ahora demasiado diverso para los Estados y para las personas y si eso es así significa que tenemos un EURO-ROTO, al cual defino, con gran pesar, como el euro maltrecho que muestra las debilidades de la Unión Europea, el zarandeo, los recados, las interferencias al Banco Central Europeo, los acelerones y frenazos y la pasada por el arco de la puerta de Brandeburgo de los supuestos acuerdos logrados en sucesivas cumbres y minicumbres.

De un EURO-ROTO es de donde empiezan a surgir diferentes tipos de euros. El Euro de Alemania, por ejemplo, es un EURO-RODADO, que fluye ágil y exento de dificultad, mientras que el euro de, por ejemplo, Grecia es un EURO-ROGADO,  es decir, el pedido por quien se encuentra en situación difícil, angustiosa o desesperada y cuya obtención queda supeditada al cumplimiento de exigentes condiciones destinadas a lograr el, seguramente mal llamado, ajuste fiscal. Ambos euros tienen el mismo origen pero se han hecho totalmente distintos. Es decir comparten una cara pero la otra no. Tenemos una misma moneda pero nuestra percepción de la misma es tan distinta que no parece la misma. 

La conclusión a la que llego es que nos hemos cargado la moneda única y la prueba la tenemos en los tipos y clases de euros que para Estados y personas han nacido de esta crisis.  La solución estaría en retroceder al 1 de enero de 2002 cuando un EURO-ROBUSTO tenía un mismo significado y el mismo sentido para todos los Estados y para todos los ciudadanos que participaron de su creación. Pero ya sabemos que retroceder en el tiempo no es posible. 

Quizás haya otra solución. Hace tan solo unos días estando en el banco coincidí con un matrimonio y su hijo, al que calculo un año de edad. Los padres estaban abriendo una cuenta "junior" para el niño. El empleado se dirigía al pequeño, que no le hacía ni caso, la madre bromeaba sobre quien tenía más dinero y el padre, con sorna, abriendo el sobre que contenía el fajito de billetes del niño, espetó: ¡A ver si con esto conseguimos que fluya el crédito! 

Aquel padre, rozó el larguero.

¿Qué euro necesitamos para salir de la crisis?

Yo propongo avanzar en la creación de un euro finalista, para hacer y no para desintegrar, destinado a financiar actividad económica y el crecimiento y no la ruina, que estimule, que sea exigente y riguroso, que esté condicionado a metas, que sea bien merecido y que haya que devolver. 

Este Euro tendrá que ser integrador y sobre todo digno. Quizás un buen nombre fuera EURO-ROBLE. Nos llevará tiempo. 

Garboó Riocía&García Rioboó

El Euro original 
EURO-ROBUSTO.Euro que mantiene su poder adquisitivo y fortaleza ante otras divisas.

Los Euros de la crisis.
EURO-ROMO. Euro abaratado frente a otras divisas.
EURO-ROMERO. Euro prestado de manera irresponsable y el gastado con alegría y exceso. Está en el origen de la crisis. 
EURO-ROTO. Euro maltrecho que muestra las debilidades de la Unión Europea,
EURO-ROGADO. Euro pedido por quien se encuentra en situación difícil, angustiosa o desesperada y cuya obtención queda supeditada al cumplimiento de exigentes condiciones destinadas a lograr el, seguramente mal llamado, ajuste fiscal. 
EURO-ROSCO Euro prestado por el Banco Central Europeo a un tipo de interés exiguo, con el objetivo de inyectar liquidez al sistema financiero de tal modo que fluya el crédito, lo cual ha sido aprovechado por algunas entidades financieras para hacer un negocio redondo pero no precisamente dando crédito.
EURO-ROQUE. Euro dormido que no conoce el banco y viaja de colchón a colchón. 

EURO-ROBADO.  Euro obtenido ilícitamente por sustracción o con el empleo de malas artes o engaños. Es el peor de los euros.
EURO-ROZADO Euro escaso que no permiten llegar a fin de mes.

EURO-RODEO. Euro que, después de dar muchas vueltas, consigue el emprendedor para iniciar su proyecto empresarial.

EURO-ROTONDA. Euro que se destinaba a financiar obra civil pública.
EURO-ROCAMBOLESCO. Euro obtenido de chiripa o carambola.
EURO-ROSARIO. Euro obtenido tras muchos rezos. 
EURO-RORRO.- El que se da a los niños pequeñitos para abrir su primera libreta o cartilla de ahorros en un banco.Es un euro esperanzador. 

EURO-ROMANTICO. Es el euro gastado siguiendo el impulso del corazón. Es un euro reparador.