lunes, 12 de agosto de 2013

Las lentejas del FMI

En plena angustia por la amenaza del "rescate" de España por culpa de una prima, que hasta entonces nadie conocía pero que ya nadie olvidará, publicamos el primer post de este blog, fue el 11 de agosto de 2012.  En años tan duros es cuando se percibe lo frágil que puede convertirse un país que hasta entonces parecía próspero. Muchos nos sentíamos huérfanos. 

Pero ha pasado un año y si en agosto de 2012 publicamos La crisis por el retrovisor, en febrero de 2013 escribíamos que volveremos a sonreír  y ahora teníamos previsto celebrar el aniversario recopilando y enlazando los indicadores y signos que permitían concluir que algunas personas, muy pocas todavía, empezaban a hacerlo. Y en esas estábamos, con un poquito de luz en el ánimo, hasta que viene el FMI con sus previsiones y recetas y nos funde los plomos ¡Que poco dura la alegría!  se va la prima y viene el fondo.  

Llevado por el desasosiego, que se eleva al grado de zozobra tras escuchar a algunos "reputados" tertulianos radiofónicos y televisivos, he leído el resumen en español del informe que han elaborado los expertos del FMI y sus previsiones. Si son certeros estamos apañados porque según el Fondo, el PIB no crecerá en 2014, y a partir de ahí lo hará un 0,3% en 2015, el 0,6% en 2016, el 0,9% en 2017 y un 1,2% en 2018. (Aquí hubo excel)  y la tasa de desempleo para el conjunto del país, ni más ni menos que será el  27% en 2014, el 26.9% en 2015, el 26,6% en 2016, el 26% en 2017 y 25.3% en 2018.

En esencia, el FMI vaticina que nuestro PIB crecerá en cuatro años un 3% y que, en tal caso, el desempleo seguirá por encima del 25.3%. Con este panorama ¿Volveremos a sonreír? Esto es un golpe bajo porque si el FMI lleva razón resulta que yo estoy en un apuro porque no sólo dije que volveremos a sonreír, sino que afirmé que para que eso ocurriera no queda tanto. 

El FMI tiene entre sus cometidos la confección de informes sobre las economías mundiales y es en dichos informes, por otra parte anuales, donde hace constar sus recomendaciones en forma de "recetas". Quienes "han comido" en el FMI dicen que es dado a recomendar el aporte de hierro y que por eso todas sus recetas se confeccionan a base de lentejas.

En los informes del FMI echo en falta algo muy importante, y es que el organismo internacional no añade a sus recomendaciones las previsiones asociadas a las mismas,  o al menos no las publica o yo no las encuentro. ¿En cuánto mejoraría nuestro crecimiento aplicando sus medidas? ¿Cuánto bajaría el desempleo? 

Pero además, lo que más me disgusta de este tipo de informes y de otros similares es que todo el análisis es macro económico y que las medidas que se proponen parten exclusivamente de ahí. Alguien, desde la distancia teoriza y nos recomienda bajar los salarios un determinado porcentaje para mejorar la competitividad de las empresas y favorecer el empleo. ¿Sabe ese alguien si es posible adoptar esa medida sin provocar males mayores? No es solución aquella que genera o agrava otros grandes problemas como tampoco lo es plantear mil problemas para cada solución. 

¿Qué es lo que nos impide sonreír? Sin duda, el desempleo. El desempleo es la consecuencia más grave de la crisis, pero a partir de una tasa determinada se ha convertido también en causa del desastre. Es decir, abraza todo, lo impregna todo, de tal modo que desempleo trae más desempleo. Es nuestro gran problema y un gran problema, requiere una gran idea que lo machaque. Eso es lo que aún nos falta. Una gran idea que, tengamos claro, no vendrá del FMI.

Todo está en revisión y las soluciones pueden estar en lo convencional, cerca de lo convencional, pero, por qué no, muy lejos de lo convencional.  

¿Sería posible y en tal caso qué efectos tendría en el emprendimiento, en el empleo y en el comportamiento de las personas, si en determinados tipos de trabajos y para algunas profesiones la primera ocupación y durante los dos o tres primeros años fuera necesariamente en régimen mercantil? Dicho de otra manera, ¿Qué efecto produciría retrasar el contacto con la nómina?

¿Sería posible y en tal caso qué efectos tendría en el empleo y en la búsqueda activa del mismo, liquidar la prestación por desempleo de forma anticipada en tramos, de tal modo que el tramo liquidado no fuera reintegrable por el perceptor en el caso de su ocupación y mantenimiento de la misma por un plazo que habrá de determinarse? 

Sea como sea, para resolver nuestros más graves problemas o mejor aún, para evitar su aparición tenemos que investigar, definir, experimentar modelos y ponerlos en funcionamiento. En definitiva, necesitamos emprendedores en lo público que piensen y desarrollen ideas interesantes para la Sociedad y eso no se improvisa. 

Mientras eso se produce serán bienvenidas recetas para que volvamos a sonreír pronto. Pueden ser ricas en hierro lo cual no quiere decir que necesariamente sean lentejas.  




Garboó Riocía & García Rioboó



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