...que las hay en un chino...

Hace unos días compartía desayuno con un buen amigo que dirige una empresa de servicios. El caso es, que a partir de una anécdota empezamos hablando de "los chinos" y terminamos haciéndolo de estrategia empresarial. 

Mi buen amigo, me contaba que había recibido una carta de reproche por no haber colocado en la oficina una papelera y unas perchas "que las hay en un chino". Mi amigo, a cuenta de la carta "burlona", estaba que se subía por las paredes. 

No le des más vueltas, le dije, la carta forma parte de una estrategia, trata de descubrirla y si lo consigues conocerás su objetivo. Quizás te lo estén poniendo en bandeja. 

Si algo hay apasionante en el mundo de la empresa es la estrategia y un directivo tiene que saber construir la propia, deducir la de terceros y especialmente gobernar los tiempos. Esto lo hacen especialmente bien los chinos. Su estrategia es muy inteligente y nada de lo que hacen es improvisado, muy al contrario, nos han estudiado muy pero que muy bien y han acertado plenamente ¿Cómo si no se explica que hayan conseguido que compremos cosas cuya calidad está tan en entredicho? Digamos que protagonizamos toda una contradicción.  Creo que lo que ocurre es que compramos lo que creemos barato, sabiendo que el producto no es ... (ya hablaremos de la calidad ) pero no nos enfadamos lo suficiente cuando se rompe o deteriora como para no volver a comprar, por la sencilla razón de que esperábamos esa contingencia. En definitiva, no nos sentimos engañados. Además la fórmula funciona porque el precio del muy amplio catálogo de productos no excluye a nadie de la placentera práctica de la compra que, además es fácil, simple, muy accesible y, para muchas personas, además, divertida.

Sin embargo "el chino" que hoy conocemos será historia. No debe pasarnos desapercibido que algunos "chinos" han cerrado. Se trata de iniciativas fallidas de segundas oleadas que iniciaron su aventura de idéntica manera y con idéntico planteamiento a como lo hicieron hace años sus adelantados, sin reparar en que ese modelo ya no vale pues está transformándose. En efecto, sus establecimientos están cambiando, cambian sus dimensiones y aspecto, los contenidos y los productos. El marketing, ausente hasta ahora, empieza a formar parte de su estrategia que incluye ir incorporando nuevos productos, también estratégicos, para llamar la atención de un público cada vez más amplio. 

El dinero no es su problema, puesto que desde el punto de vista económico muchos supieron iniciar su actividad financiando la empresa con su trabajo, tienen liquidez y han adquirido inmuebles, importan los productos de su país con gran facilidad y tienen una gran rotación en las ventas de sus productos. 

El camino del empresario chino, no olvidemos que son empresarios, o mejor, a ver si nos damos cuenta de ello, es mucho más largo y ambicioso que el que hemos esbozado en las anteriores lineas. Su objetivo no es vender lo que ya nos venden sino otros productos y también producir servicios, pero la percepción que nos trasladan sus actuales establecimientos sobre el made in china actual es incompatible con ese objetivo. Necesitan incorporar calidad a sus productos, aprender a prestar servicios y ser vistos y considerados como empresarios. Que nadie dude que tienen una estrategia diseñada y que será la adecuada. 

Esa estrategia incluye crear empleo local, hecho que ya está ocurriendo, pronto volcarán parte de su esfuerzo y recursos con la comunidad, ejercitando su responsabilidad social empresarial  y además, puesto que quieren invertir en otros sectores, quien nos dice que no les gustaría emprender con empresarios e incluso apoyar a emprendedores españoles. Quizás hasta lo necesiten. 

Decía antes, que ellos nos siguen estudiando y entendiendo como clientes a lo que ahora añado que ¿Por qué no probamos nosotros a estudiarlos y entenderlos y a que nos estudien y comprendan como empresarios? Si somos capaces de entendernos en esa dimensión, ellos a nosotros y nosotros a ellos habrá oportunidades de negocio conjuntas a todos los niveles y en todos los territorios. En su estrategia y en la nuestra hay muchas coincidencias y, por tanto, beneficios comunes, sería una lástima no saber aprovecharlo.  

¿Es o no importante la estrategia?

Al despedirnos, mi amigo, volviendo al inicio de la conversación me preguntó ¿Y tú que contestación darías a la carta?   

Proverbio chino  收集俯瞰西瓜芝麻。

Garboó Riocía & García Rioboó